Franciscan Health Care Crossing Borders Incorporated (FHCCBI) y Friends of Francis and Clare recientemente intervinieron en las vidas de los pueblos indígenas Ati en la isla Panay, ofreciendo ayuda médica y programas de alimentación a una comunidad que ha conocido el sufrimiento durante demasiado tiempo.
El padre Daniel Borromeo y su equipo visitaron cuatro comunidades y atendieron las necesidades inmediatas de salud y nutrición de 175 familias. Pero su misión no consistía solo en brindar medicamentos y comidas, sino en brindar esperanza para recordarles a las personas que no los han olvidado.
Los ati de la isla de Panay viven en extrema pobreza y han sufrido generaciones de opresión. Es difícil imaginar la profundidad de su lucha, pero el padre Daniel y su equipo comprendieron que entrar en estas comunidades era pisar tierra santa. Como escribió una vez el teólogo Kenneth Cragg: “Nuestra primera tarea al acercarnos a otro pueblo, otra cultura, otra religión es quitarnos los zapatos, porque el lugar al que nos acercamos es sagrado. De lo contrario, podemos encontrarnos pisando el sueño de otro; y lo que es más grave, podemos olvidar que Dios estaba allí antes de nuestra llegada”.
Durante la misión, el padre Daniel y su equipo visitaron cuatro comunidades y atendieron las necesidades inmediatas de 175 familias. El padre Daniel presidió la misa y los voluntarios distribuyeron comidas y bolsas de 10 kg de arroz a cada familia. La gratitud de las comunidades fue profunda, un recordatorio de la gracia silenciosa que existe incluso en los lugares más difíciles.
Esta misión fue posible gracias a la generosidad de los benefactores locales, la Orden de los Franciscanos Seglares y los donantes que creen en ayudar a los más necesitados. Al reflexionar sobre la experiencia, el padre Daniel habló de cómo encontró la presencia de Dios en esta obra, en los rostros de los ati, en el acto de dar. Y, a medida que continúa, su misión es clara: seguir difundiendo esperanza a quienes todavía esperan ser atendidos.