En todo el mundo, la gente vive en condiciones precarias: en casas destartaladas, fácilmente destruidas por inundaciones o terremotos, apenas con lo suficiente para sobrevivir y vulnerables a las enfermedades. El más mínimo cambio en las circunstancias puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Cuando ocurre un desastre, las familias necesitan ayuda humanitaria inmediata y personas compasivas que las ayuden a mantenerse y reconstruir.

Solo en 2024, las inundaciones ya han desplazado a más de un millón de personas, desde Brasil y el Cuerno de África hasta Kazajistán y Rusia. En la República Democrática del Congo, la devastación causada por las inundaciones, junto con el conflicto y la violencia en curso, ha obligado a huir a aún más personas, interrumpiendo la ayuda que se necesita con urgencia. Mientras tanto, los conflictos en Ucrania y Sudán continúan, dejando muchas vidas en juego. Es difícil comprender el peso de toda esta pérdida, pero ocurre a diario, en todo el mundo.

Los frailes franciscanos suelen ser de los primeros en llegar, proporcionando toda la comida, agua y refugio que pueden. Pero, dado que los recursos ya son escasos en sus parroquias, necesitan apoyo financiero adicional cuando ocurren terremotos, inundaciones o guerras.

¿Ayudarás a que los niños y las familias atrapados en zonas devastadas por la guerra o desplazados por inundaciones y terremotos salgan de la oscuridad y entren en la luz?

Aspectos destacados de proyectos recientes

En un solo año, las Misiones Franciscanas ejecutaron más de ocho programas de socorro en casos de desastre y entregaron alimentos y agua a muchos necesitados, entre ellos:

• Ayuda de emergencia para apoyar a los pobres de la parroquia de San Pedro, Ternopil, Ucrania, así como la ayuda de emergencia en curso en Ucrania 
• Apoyo a las personas afectadas por el terremoto en Alepo y Latakia, Siria
• Proporcionando comida y agua diariamente en Acapulco, México, tras la devastación del huracán Otis. 
• Ayuda de emergencia para los migrantes subsaharianos afectados por el terremoto en Marrakech, Marruecos.
• Distribuyendo kits de provisiones como parte de un proyecto de ayuda por inundaciones en Chennai, India.