Sirviendo a los vulnerables en el Comedor Fray Andresito
Hambre física y espiritual
En todo el mundo, innumerables personas pasan hambre y no saben de dónde saldrá su próxima comida. Pero también existe una profunda sed espiritual de amor y conexión que atormenta a muchos.
En los barrios pobres de La Vega y Patronato, en Santiago de Chile, las personas en situación de calle, los migrantes y los adultos mayores vulnerables enfrentan desafíos como adicciones, problemas de salud mental y abandono. Muchos sufren de abuso de sustancias, enfermedades de transmisión sexual y afecciones como esquizofrenia y demencia. El apoyo familiar suele ser escaso o inexistente debido al abandono y la falta de recursos.
Nuestros hermanos franciscanos están trabajando para atender las necesidades físicas y espirituales de esta comunidad a través del Comedor Popular Fray Andresito en la Iglesia y Convento Franciscano Recoleta.

Defendiendo la dignidad de todos
La iniciativa Fray Andresito, que inició en junio de 2025 y continuará hasta octubre de 2025, tiene como objetivo mejorar las condiciones sanitarias de la iglesia, satisfacer las necesidades básicas y brindar apoyo espiritual y emocional a la comunidad.
El proyecto incluye la renovación de nueve baños para promover la higiene, así como financiación para la distribución de alimentos y ropa. La iniciativa también apoya el Café Solidario semanal, un proyecto liderado por jóvenes que ofrece bebidas calientes, sándwiches y acompañamiento espiritual a quienes buscan consuelo. Es un lugar para orar, conectar con los demás y descansar del peso de la pobreza.
El proyecto Fray Andresito ya ha servido como una luz en la comunidad y continuará apoyando a aproximadamente 800 personas cada semana como una fuente vital de alimento y dignidad para todos aquellos que buscan alivio y conexión.
