Dentro de una parroquia de Estambul donde refugiados y madres encuentran apoyo

En el bullicioso corazón de Estambul, más allá de las avenidas turísticas y el ruido del tráfico, se desarrolla un ministerio tranquilo. En la Parroquia Franciscana de Santa María, los frailes atienden a algunos de los residentes más desatendidos de la ciudad: refugiados, personas indocumentadas, personas sin hogar y mujeres en prisión, muchas de las cuales cuidan a niños tras las rejas.

Dirigido por el P. Eleuthere Baharanyi Makuta, OFM, el Proyecto Caritas Santa María ofrece apoyo práctico y continuo en una ciudad que se ha convertido en una encrucijada de dificultades para miles de personas que huyen de la guerra, la pobreza y la inestabilidad.

Hermana Bindhu (India) con nuevos estantes para ropa usada; ¡las donaciones se multiplican y el espacio se está convirtiendo en un lujo!

Brother Jeff Haller, OFM welcomes hungry guests to the new soup kitchen, April 2024.

El hermano Jeff Haller, OFM da la bienvenida a los huéspedes hambrientos al nuevo comedor social, abril de 2024

Conocer gente en transición

Para los refugiados y migrantes indocumentados, muchos de ellos procedentes de Afganistán y regiones vecinas, Estambul suele ser la primera parada de un viaje largo e incierto. Pero llegar no significa asentarse. La vivienda escasea. Es difícil encontrar trabajo. Y para quienes carecen de estatus legal, la comida y la atención médica están fuera de su alcance. 

Cuando llegan a la parroquia de Santa María, no son recibidos con sospecha, sino con una cálida bienvenida y una comida caliente.  

Desde 2016, los frailes han proporcionado alimentos, medicamentos, productos de higiene y suministros básicos a quienes los necesitan. En abril de 2024, abrieron un nuevo comedor social para atender la creciente demanda. Diariamente, atiende a migrantes del Programa Interparroquial para Migrantes de Estambul, así como a familias locales en situación de necesidad. Los frailes y las hermanas también ayudan a las mujeres con los gastos prenatales y hospitalarios.  

La dignidad de la elección

En Santa María, la ropa donada se coloca en percheros, no se tira en contenedores. Se invita a la gente a comprar libremente, con la serena dignidad que da poder elegir por sí misma y por sus hijos. Las donaciones llegan con frecuencia y desaparecen con la misma rapidez en manos de alguien que necesita un suéter o un par de zapatos.   

Mujeres tras los muros

Parte del trabajo más importante de los frailes se lleva a cabo en privado de vista, dentro de las cárceles de mujeres de Estambul. Allí, apoyan a las mujeres encarceladas con productos de higiene, tarjetas telefónicas prepago y, para quienes cuidan a bebés en prisión, artículos básicos para bebés. Esta presencia constante brinda un alivio bienvenido a quienes el mundo a menudo ignora.   

Voluntarios de Filipinas, Argentina e India

Un ministerio continuo, gracias a generosos donantes.

Este no es un proyecto único que finaliza con una ceremonia de inauguración; es un ministerio que sigue creciendo porque la necesidad sigue creciendo. 

Gracias a donantes como usted, los frailes pueden seguir haciendo lo que siempre han hecho: presentarse, todos los días, con lo que tienen para ofrecer. 

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