Una parroquia en crecimiento con necesidades crecientes

Como parroquia joven de tan solo dos años y medio, la Parroquia de Karama en Ruanda se encuentra en las primeras etapas de la construcción de una comunidad sostenible. Liderada por P. Jean Eric Mutabazi, OFMLa parroquia empezó con esperanza, trabajo duro y una larga lista de necesidades prácticas. ¿La principal? La comida. 

Los frailes cultivaban un huerto, pero la mala tierra y la falta de fertilizantes hacían que las cosechas fueran escasas. También necesitaban leche fresca a diario, pero comprarla implicaba arriesgarse a una calidad deficiente.  

Los frailes vieron la oportunidad de crear algo más sustentable, algo que ayudaría a nutrir a su pequeña comunidad y eventualmente proporcionaría ingresos a la gente de la zona.

Una solución práctica y local

Gracias al apoyo de donantes, los frailes pusieron en marcha un proyecto ganadero. Construyeron refugios para animales y compraron cinco vacas y cuarenta conejos. El apoyo al proyecto también incluyó dinero para alimento animal y lo suficiente para pagar a dos trabajadores y un veterinario que ayudaran a cuidar a los animales y a mantener el proyecto funcionando sin problemas.  

Las vacas ahora producen leche limpia y confiable. Los conejos ya se están reproduciendo, lo que representa una fuente de proteínas y una vía para obtener ingresos en el futuro. El estiércol está ayudando a restaurar la productividad del huerto, lo que permite cultivar más alimentos frescos en el lugar. 

Pequeños pasos, progreso constante

Para una nueva parroquia en una región rural, este tipo de infraestructura brinda estabilidad y esperanza. Los frailes y quienes sirven ahora tienen acceso a una mejor nutrición. El proyecto está en vías de ser autosuficiente, ya que los frailes comienzan a vender leche y conejos para financiar la atención veterinaria y pagar a los trabajadores, creando así dos empleos estables en una región donde estas oportunidades son escasas.  

Y la visión no termina ahí. A medida que el proyecto crece, El padre Jean Eric y los frailes esperan añadir cerdos y cabras., ampliando aún más la producción de alimentos, la generación de ingresos y el alcance comunitario.

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