Ya habrán oído hablar del devastador impacto del huracán Melissa en Jamaica. Es difícil explicar lo perjudicial que ha sido esta tormenta para la población de esta pequeña nación insular. 

Fuertes vientos, intensas lluvias y árboles caídos han causado estragos en ciudades y comunidades de todo el país. 

En las horas y días posteriores a la tormenta, no sabíamos si nuestros hermanos franciscanos en la isla estaban a salvo. La comunicación, poco frecuente, a través de las redes sociales solo era posible gracias al wifi de un hotel local. 

Ahora que la tormenta ha amainado y se ha hecho evidente la verdadera magnitud de los daños, sabemos cuánto sufrimiento hay.

Una manera inmediata de ayudar a la gente de Jamaica es apoyar nuestros esfuerzos para ayudar a la Cocina de San Antonio. Antes del huracán Melissa, la cocina servía comidas de lunes a viernes a 150 personas. También se llevaba comida a pueblos vecinos y a personas mayores que no podían salir de sus casas. Esa cifra ya ha ascendido a 200 y sigue aumentando cada día. 

Las comidas para los niños antes de la escuela eran especialmente importantes en la cocina. De los 160 estudiantes del programa de transporte "Lleva a los Niños a la Escuela", 60 recibían comida en St. Anthony's cada día. Para muchos, esta comida era la única que sabían que recibirían con seguridad. Con la devastación del huracán, la cantidad de comidas necesarias ha aumentado drásticamente. 

Cualquier donación, grande o pequeña, ayudará lentamente a Jamaica a reconstruirse. 

Su donación ayuda a proporcionar alimentos, agua, transporte escolar y suministros médicos para quienes están reconstruyendo sus vidas.

Ayude a Jamaica a recuperarse con esperanza y fortaleza.

Estamos orando por usted y sus seres queridos, y pedimos su apoyo mientras continuamos esta importante misión de restauración.

Con gran esperanza,

Hermano Andrew Brophy, OFM
Director ejecutivo
las misiones franciscanas